Vivimos en un mundo lleno de paradojas, ya se sabe. Pero hay una –vigente todo el año- que en verano destaca todavía más, por razones obvias, ya que está relacionada con las vacaciones. Me refiero al turismo cultural y al turismo rural que a la vez que están salvando la economía de muchas poblaciones, bendecidas por el arte o por la naturaleza, también se las está cargando.
Al principio ese turismo, al que España, rica en patrimonio artístico y paisajístico, está particularmente abocada, se centró en el primero para dedicarse ahora, con especial saña, al segundo. Ya no hay cerro, loma, pico, cañón, duna, enebral, hayedo, torrente o salina que no sea pisoteado ritualmente durante los fines de semana, en invierno y todos los días de la misma, en verano.
Si el emplazamiento singular, como se dice ahora o paraje incomparable, como se decía antes, está aderezado por alguna construcción, ya sea cueva, castro, ruina románica o ermita rehabilitada, pronto empezarán a proliferar en los alrededores los merenderos y restaurantes, que aunque estén separados por carteles disuasivos del lugar de culto, harán imposible su acceso porque se convierten, a su vez, en el verdadero objetivo de la peregrinación.
Comprendo que no es fácil encontrar el equilibrio para compensar los efectos deletéreos del turismo y al mismo tiempo vivir del él. Todos tenemos derecho a acceder a los lugares naturales o a visitar los monumentos, pero por eso mismo hay que protegerlos, tanto del uso indebido de nuestra libertad de semovientes, como de las hordas que sólo suben a la montaña si hay un buen restaurante en la cumbre y un parque temático.
Entonces ya no será una montaña, será una guardería infantil pues, como dice el geógrafo Eduardo Martínez de Pisón, "Para que la montaña te hable, tienes que estar a solas con ella, y ha de seguir dominándote, que sea el gigante y tú el enano. Si le quitas ese papel seguirá estando ahí, pero ya no será grandiosa, será un espectáculo más". Es la misma diferencia que hay entre vivir una experiencia personal y ver una película.
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