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27/01/2006

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ABEL REYES TELLEZ

LA PERCECUCION DE LOS JUDIOS Y EL INICIO FINAL

La persecución y segregación de los judíos fue llevada a cabo en varias

etapas. Después que el partido nazi llegó al poder, el racismo impuesto

por el estado resultó en legislación antisemita, boicots,

“arianización”, y los pogroms de Kristallnacht, que se dirigían a aislar

sistemáticamente los judíos de la sociedad alemana y forzarlos a salir

de Alemania.

Solamente dos

nacionalsocialistas tuvieron el “honor” de compartir silla con Hitler en

el gobierno. Ambos gozaban de posiciones claves, como ministros del

Interior del Imperio y de Prusia, respectivamente. De este modo, los

nazis pudieron por medio de sus propios decretos y un grupo de ayuda

policial, aterrorizar a los enemigos y miembros de la oposición e ir

destituyéndolos poco a poco de su poder.

Tras el sospechoso

incendio del Reichstag (edificio y sede actual del Parlamento Alemán),

los nacionalsocialistas promulgaron un decreto que derogaba los derechos

fundamentales. Los nacionalsocialistas condenaron como culpables a los

comunistas y socialdemócratas. Acto seguido, funcionarios de ambos

partidos fueron perseguidos y detenidos.

1935: se promulgan las “Leyes de Núremberg”, en la ciudad de Núremberg.

Estas leyes privaban a los judíos de los derechos mínimos y los

desposeían del derecho civil. La leyes definían a los miembros de la

población judía como “Judío completo” (Volljude) o “Medio judío”

(Halbjude). Se prohibió el casamiento entre judíos y descendientes de la

raza aria.

1938: tras la anexión

de Austria por parte de Alemania, el antisemitismo nacionalsocialista

cobró una nueva dimensión. Los nazis difundieron enseguida sus ideales

en el país hermano, donde forzaron la expulsión y emigración del pueblo

judío. Adolf Eichmann fue el responsable del organismo central para la

migración de los judíos.

Verano de 1938: en

Berlín se marcaron todas las tiendas de propietarios judíos y fueron

detenidos muchos de ellos de forma arbitraria dentro de una acción que

los nazis llamaron “contra los asociales y criminales”.

1938: Durante la noche del 8 al 9 de noviembre, los nacionalsocialistas

llevaron a cabo un levantamiento contra los judíos en el que mataron a

cerca de cien, incendiaron cientos de sinagogas y demolieron miles de

tiendas y pisos de propietarios judíos. el partido nazi legalizó la arización de la economía y eliminó con este

fin a los judíos de la actividad económica del país. Se prohibieron todo

tipo de oficios comerciales y el capital judío fue confiscado. También

se les impidió el acceso a la vida cultural. Se les prohibió la entrada

al cine, a los teatros, las bibliotecas, los museos y los balnearios.

Al inicio de la guerra, tras invadir Polonia, los alemanes se

encuentran con más de tres millones de judíos en Polonia. Éstos son

obligados a vivir en guettos, en condiciones espantosas y son utilizados

como mano de obra esclava en la producción para la guerra.

Tristemente célebres serán los guettos de Varsovia o Cracovia. El

maltrato es constante y algunos judíos mueren de penalidades en Campos

de concentración

Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial en setiembre

de 1939 sólo quedaba la mitad del medio millón de judíos que habitaban

el país en 1933, la mayoría de ellos personas mayores. La mayor parte

de las organizaciones judías de Alemania fueron clausuradas después de

la Noche de los Cristales de tal modo que la infraestructura

comunitaria, social y cultural que contribuyó a la supervivencia de los

judíos fue prácticamente liquidada. Los judíos alemanes se vieron

reducidos a la miseria y muchos tuvieron que abandonar sus hogares y

concentrarse en “casas de judíos.” Ya en 1940 fueron expulsados miles

de judíos alemanes a Polonia y Francia. En setiembre de 1941 se impuso

la obligación de usar el distintivo de la Estrella de David amarilla, y

comenzó la deportación a los guetos

y los campos de muerte del Este. Al finalizar la guerra sobrevivieron

34.000 judíos alemanes en el ámbito del dominio nazi durante la guerra.

La Segunda Guerra Mundial agravó la situación y condiciones de vida de

los judíos y otros grupos sociales como gitanos, homosexuales y enfermos

o incapacitados físicos o mentales. Todos ellos fueron objeto de

persecución por parte del partido nazi y fueron explotados con trabajos

forzosos, torturados y asesinados.

Después de la invasión alemana de la Unión Soviética en 1941,

Einsatzgruppen (equipos móviles de matanza) empezaron operaciones de

matanza dirigidas a comunidades enteras de judíos. Las SS, la guardia

exclusiva del estado nazi, pronto vieron los métodos de los equipos

móviles — predominantemente fusilamientos o camiones de gas — como

ineficientes y psicológicamente difíciles para los ejecutantes. El 31 de

julio de 1941, Hermann Goering autorizó a Reinhard Heydrich a preparar y

ejecutar “una solución completa del problema judío”.

Durante los años en que los teóricos del nazismo prepararon la irresistible ascensión de Adolf Hitler,

se fue perfilando una idea que pronto tendría amplia aceptación en las

masas más fanáticas del pueblo alemán: la idea de que los judíos

pertenecían a una raza inferior que debía ser extirpada de la faz de la

tierra.

El 30 de enero de 1939, fecha en que se celebraba el sexto aniversario

de la ascensión del Führer al poder, éste proclamó ante el Parlamento la

siguiente profecía: “Si el judaísmo internacional (..) consigue

comprometer a las naciones en otra guerra, el resultado no será un mundo

bolchevique ni tampoco significará una victoria para el judaísmo; será

el fin de los judíos en Europa”.

Desde que las leyes de Nuremberg habían decretado discriminaciones de

todo tipo contra los judíos de Alemania, el 15 de septiembre de 1935,

éstos se vieron poco a poco despojados de todos sus derechos como

ciudadanos, tanto en la escuela y en el trabajo, como en las sinagogas y

en la calle.

“Así como la seta no puede penetrar en la madera hasta que ésta no se ha

podrido, así el judío pudo introducirse a escondidas entre el pueblo

alemán y traer el desastre sólo cuando la nación alemana, debilitada por

la pérdida de sangre en la Guerra de los Treinta Años, empezó a

pudrirse por dentro”, había dicho el juez supremo del Partido, Walter

Buch, facultado para ocuparse de los casos de corrupción y de calumnia

dentro del partido nacionalsocialista.

Buch había escrito que las manos eran libres cuando se desencadenó el

paroxismo de la persecución antisemita en la noche del 9 al 10 de

noviembre de 1938, conocida como la famosa “noche de cristal”. A partir

de esta fecha, el Gobierno nazi se entregó a un inmenso progrom en toda

Alemania y empezaron las deportaciones en masa a Sachsenhausen,

Buchewald y Dachau.

Estos campos nazis fueron creados exclusivamente para el asesinato en masa de

judíos. De hecho, más de tres millones de judíos fueron

asesinados en los campos de exterminio, mediante el gas o el fusilamiento.

El primero de estos campos se creó fue Chelmno en 1941 en la parte de

Polonia anexada a Alemania.

Dos años después, más de millón y medio de judíos

habían sido asesinados.

El campo de exterminio más grande era el de Auschwitz-Birkenau en Polonia,

que para la primavera de 1943 ya funcionaba con cuatro cámaras de gas,

llegando a matar hasta ocho mil judíos cada día.

Por orden de Heinrich Himmler se empezó a

construir el campo de Auschwitz II – Birkenau, en octubre de 1941. Éste

-mucho más extenso que el campo central- comprendía 250 barracones de

madera y de piedra. El número más elevado de presos en Birkenau ascendió

en 1943 a aproximadamente 100,000 personas. Birkenau desde un principio

estaba pensado como campo de exterminio. Allí también se encontraba “la

rampa”, junto a la linea del tren, en la que se llevaba a cabo la
selección de los recién llegados tan pronto como bajaban de los vagones
en que venían apretujados como ganado.

En Birkenau se encontraban los Crematorios II al

V (terminados entre el 22 de marzo y el 25 de junio de 1943), cada uno

de ellos equipado con una cámara de gas, y donde, según los informes de

las S.S., podían ser quemados 4,756 cadáveres diarios.

A fines de 1941 las autoridades alemanas comunicaron al Consejo judío (Joodse Raad)

el establecimiento de campos de trabajo para judíos. El propósito real

de esta medida era preparar la deportación a los campos de exterminio.

Hasta la primavera de 1942 miles de judíos fueron encerrrados en

esos supuestos campos de trabajo. En enero de ese año ya había

comenzado la expulsión de los judíos de sus lugares de residencia, en

especial de la zona costera y Amsterdam, al campo de tránsito de Westerbork y a un nuevo campo adyacente al poblado de Vught.

En junio de 1942 comenzó la deportación de Westerbork a Auchwitz

con la excusa de que los trenes partían a campos de trabajo en

Alemania.

En julio de 1942 se inició la concentración de judíos en el campo de

tránsito de Mechelen (Malines). Al principio fueron enviados al campo

aquellos que eran considerados “elementos asociales” y los judíos

extranjeros, que fueron deportados en agosto a Auschwitz. La

deportación de judíos ciudadanos belgas fue interrumpida gracias a la

intervención de la reina madre Elisabeth y el cardenal van Roey, pero

esos eran una minoría entre los residentes en el país, y la petición

dejaba librados a su suerte al resto. Las deportaciones continuaron aún

después de la invasión aliada a Europa occidental de junio de 1944.

Luego de la invasión alemana a la Unión Soviética el 22 de junio de

1941 comenzaron los fusilamientos masivos de judíos. Más del 80% de los

judíos lituanos fueron asesinados hacia fines de 1941. 150.000 judíos de

Rumanía fueron exterminados por alemanes y rumanos en los primeros

meses de la invasión alemana a la Unión Soviética.

Hasta comienzos 1943 fueron de asesinados la mayoría de los judíos de Ucrania y Bielorrusia occidentales.

En enero de 1942 fue convocada en un suburbio de Berlín la

Conferencia de Wannsee con el propósito de coordinar los métodos de

ejecución de la ‘solución final del problema judío’.

Las SS consideraban a los campos de

exterminio un secreto de estado. Para borrar todo rastro de las cámaras de gas,

equipos especiales de prisioneros (Sonderkommandos) fueron forzados a retirar

los cadáveres de las cámaras de gas y cremarlos. Algunos de los campos fueron

transformados en parques; otros fueron camuflados.

Rudolf . cuenta en sus memorias que en el verano de 1941 fue recibido
personalmente por Himmler y que éste le dijo: “El Führer ha dado la
orden de proceder a la solución final del problema judío. Nosotros, los
SS,

somos los encargados de llevar a cabo esta orden. A usted le incumbe

esta tarea dura y penosa”. Le exhortó, asimismo, a guardar silencio

incluso ante sus superiores.

Con el fin de facilitar la muerte de millares de seres humanos, la RSH

organizó al principio los llamados camiones-fantasma, usados ya en 1940

para exterminar a los enfermos mentales de determinados hospitales

psiquiátricos.

Se trataba de una especie de furgonetas totalmente cerradas que, al

ponerse en marcha, desprendían monóxido de carbono en su interior. Estos

Special-Wagen (coches especiales) sirvieron para asesinar a millares de

judíos deportados del campo de Chelmno, cerca de Lodz; pero también

fueron utilizados para exterminar a detenidos de otros campos

El 21 de marzo de 1933, Heinrich H.

mandó una circular a todos los jefes de policía en la que anunciaba la

apertura del campo de Dachau, a favor de la pacificación nacional y

según el deseo de la población.

Poco después sería inaugurado el de Sachsenhausen.

En un principio, Dachau, situado en Baviera y no muy lejos de Munich,

estaba destinado a los detenidos del sur de Alemania, mientras que los

del este y noroeste eran enviados al de Sachsenhausen. Más tarde, con el

envío masivo de deportados de los países ocupados, ya no se respetaría

esta clasificación.

Auschwitz es la personificación de las atrocidades del siglo XX. Representa

el lugar en donde se llevó a cabo un genocidio planificado y organizado

hasta los más mínimos detalles. Las víctimas no fueron enterradas, sino

calcinadas. Sus cenizas fueron esparcidas sobre los campos colindantes.

Nuestros

recursos lingüísticos no alcanzan a describir todas las crueldades a

las que fueron sometidos tantos inocentes: hombres, mujeres y niños, en

este lugar de horror. No sólo fueron asesinados brutalmente, sino que

miles de ellos murieron de hambre, y muchos fueron obligados a trabajos

forzados bajo condiciones infrahumanas, hasta morir de agotamiento.

Otro campo en Polonia, Majdanek,

inicialmente un campo de prisioneros de guerra y luego un campo de

concentración, era también un sitio de exterminio masivo. Alrededor de 170.000

prisioneros murieron en Majdanek; virtualmente todos eran judíos, soldados y

civiles soviéticos, y civiles polacos. Las cifras aproximadas de las personas

muertas por gas y otros medios (fusilamiento, ahorcamiento, palizas) no son

determinables en base a la documentación disponible. Los últimos dieciocho mil

prisioneros judíos del campo fueron fusilados en fosos el 3 de noviembre de

1943, en la operación “

Hoess

había experimentado las primeras cámaras de gas en Auschwitz en septiembre de

1941, después de una visita de orientación a Treblinka, de la que había vuelto a

su “reino” no muy satisfecho de lo que pudo ver. Las diez cámaras de gas de

Treblinka solo podían contener 200 personas y en cuanto a las maquinas empleadas

para introducir óxido de carburo en los pulmones de las victimas encerradas

dentro no habían funcionado normalmente, de modo que todo el procedimiento de

eliminación colectiva había resultado lento e inconveniente. Hoess improviso una

cámara de gas con bastante mas capacidad, adaptando a este fin de la cámara

mortuoria del ex campo militar de Auschwitz. Ordenó a sus subordinados que

hicieran entrar 900 prisioneros de guerra soviéticos, llegados recientemente, y,

una vez las puertas quedaron herméticamente cerradas, hizo introducir a través

de los respiraderos, el Cyclon B, que normalmente se subministraba en forma de

cristales y se empleaba para eliminar las ratas de los campos. El mismo Hoess

hace la descripción de lo que ocurrió:

Otra de las formas que los

alemanes emplearon para asesinar prisioneros, fue exterminar a la

gente

mediante el trabajo físico. Los obligaban a llevar a cabo más o menos absurdas

bajo condiciones extremas. Esto, junto a la falta de alimento, pésimas

condiciones higiénicas, la brutalidad y los arbitrarios castigos a que eran

sometidos por parte de los guardias al mínimo “descuido”, conllevo enormes

pérdidas de vidas humanas entre los prisioneros en miles de campos de trabajo y

de concentración.

En su totalidad, la “Solución Final” exigió el asesinato de los judíos

de Europa por gaseamiento, fusilamiento, y otras medidas. Casi seis

millones de judíos murieron — dos tercios de los judíos que vivían en

Europa en 1939.

Sólo la derrota final del Tercer Reich pudo acabar con el asesinato a

sangre fría de millones de judíos. Cuando un campo estaba a punto de

ser liberado por el ejército rojo, o por los ingleses o americanos, se

destruían los elementos más comprometedores como documentación, cámaras

de gas o los hornos crematorios, y se obligaba a los supervivientes del

campo a andar hasta otro campo de concentración en las terribles marchas

de la muerte que podían ser de más de 100 Km, en las que los

prisioneros que no podían continuar, eran ametrallados allí mismo.

Se calcula que en los campos nazis murieron más de 8 millones de

personas, entre ellas 6 millones de judíos, 600.000 gitanos, etc. Se

trata de una de las páginas de la Historia de la Humanidad que nunca

debería olvidarse.

ABEL REYES TELLEZ

PRESIDENTE NACIONAL

PARTIDO SOCIAL CRISTIANO

NICARAGUENSE .PSC.

TEOLOGO ESCRITOR CRISTIANO

EMAIL. [email protected]

TEL 505+2249 3460

MANAGUA NICARAGUA

ABEL REYES TELLEZ

La sobreviviente del holocausto cumple 107 años

Nacida en el seno de una familia judía de Praga en 1903,Alice Sommer es la sobreviviente de mayor edad del holocausto nazi.Si bien su familia era judía, era una familia relativamente secular. La religión no era importante.

En 1931, Alice Herz, como se llamaba de soltera, se casó con un integrante de la familia Sommer, una familia de intelectuales vieneses bien acomodada. Resulta notable que Alice haya logrado mantener su optimismo considerando lo que le ocurrió a ella y su familia tras la invasión de Checoslovaquia por los Nazis en 1939.

Alice fue enviada al campo de concentración de Terezin con su marido, Leopoldo, y su hijo pequeño.

Luego, Leopoldo sería enviado a Dachau, donde murió.Había gente que moría en Terezin también, pero no era un campo de concentración destinado a matar en escala industrial como lo fue Auschwitz.

Los nazis hicieron un documental para mostrarle al mundo que los judíos eran bien tratados.

Alice dice que, con su gran interés en la música, incluso ella cayó en la trampa.

"Me dijeron que tocara. Lo encontraba maravilloso. No podía ser tan malo si podía tocar. Estoy al lado de Dios cuando puedo tocar".Alice estuvo en Terezin tres años. Su hijo tenía seis años

"Preguntaba: '¿Qué son los judíos?' '¿Por qué no tenemos nada para comer?' '¿Quién es Hitler?' No sabíamos cómo contestarle", afirma Alice.

Su marido fue sacado de Trezin y falleció poco después. Ella y su hijo estaban literalmente muertos de hambre. No obstante, Alice no deja de ver algo positivo en todo esto.

"No solamente veo el amor entre mi hijo y yo. Hay también fantasía, belleza. La gente que ha atravesado por tiempos duros es más fuerte. Fuimos creados con capacidad para el bien y para el mal. Tenemos que continuar. Así ha de ser", concluye Sommer.

ABEL REYES TELLEZ
PRESIDENTE NACIONAL
PARTIDO SOCIAL CRISTIANO
NICARAGUENSE .PSC
TEOLOGO ESCRITOR CRISTIANO
E [email protected]

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Angel Francisco Meza Aguilar

Espero que tu frances sea tan excelente como tu traduccion. Strasbourg France 1997-1999

Juan Carlos Moreno Romo

Estimada Julia: le agradezco muchísimo sus observaciones, y de entrada reconozco que mi traducción es imperfecta. Tomo nota a propósito de "pregnancia". En cuanto a "cauciona", empero, me parece que precisamente lo que justifica el término es el hecho de que en francés significa eso justamente: "dar fianza", y de ninguna manera "cuestionar". Y sí, de acuerdo, la estructura sintáctica de algunas frases podría, o debería ser más fluida.
Le mando un saludo muy cordial,
Juan Carlos.

julia

Estimado Juan Carlos, lamento de veras haber resultado brusca en mi apreciación; no le falta razón al reprochármelo, porque estas cosas deben explicarse con más detenimiento so pena de parecer arbitraria. Ahí van pues mis "reproches", si es que de algo sirve mi opinión al respecto.
1) Su vocabulario está fuertemente influido por la lengua de partida; por ejemplo: pág. 14: "Los crímenes de los médicos nazis han hecho perder de vista la fuerte 'pregnancia' de la ideología eugenista". Y repite este término a lo largo de todo el libro, ignorando impregnación, implantación, huella, impronta o cualquier otro sinónimo más adecuado. Otro ejemplo de estos galicismos morfológicos, que diría Valentín García Yebra: pág.13, "La selección natural se vuelve un artículo de dogma legitimado por la "ciencia", ésta 'cauciona' el capitalismo salvaje... Caucionar, en español, significa "dar una fianza" y sólo se utiliza en el lenguaje jurídico. Aquí significa "poner en tela de juicio" o si me apura "cuestionar".
2) Galicismos sintácticos del tipo de "es por esto que", notoriamente incorrectos, por innecesarios, en la sintaxis española.
Creo que no es preciso que me extienda más, y quiero que sepa que lo que en modo alguno pongo en tela de juicio es su capacidad de comprensión de la lengua francesa que, no me cabe duda, es absoluta. Pero en traducción no es menos importante controlar los recursos gramaticales de la lengua de llegada. Y le puedo asegurar que ningún traductor está libre de cometer incorrecciones. Pero hay que evitarlas y, sobre todo, no reincidir tan a menudo.
Muy cordialmente,
Julia

Juan Carlos Moreno Romo

La franqueza siempre se agradece, pero un simple "francamente mejorable" es muy poca franqueza. ¿Podría abundar un poco más en su crítica?
Cordialmente
Juan Carlos Moreno Romo

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