Otra de las ventajas de la red es que uno se puede encontrar con los amigos, incluso si viven a miles de kilómetros, como si fuera en un café o en la calle. El intercambio de felicitaciones en estas “entrañables fechas” me ha puesto en contacto con el blog amigo de Juan Pedro Quiñonero, unidos como estamos, entre otras cosas, por la admiración a Ramón Gaya, que él acaba de plasmar en un libro “Ramón Gaya y el destino de la pintura” (Biblioteca Nueva). En su blog hay una evocación de Néstor Almendros que me remite a otro encuentro, esta vez nada virtual, con un joven vecino que hace sus pinitos en El País, avalado por su espabilada inteligencia (no es broma) y su apellido, ciertamente famoso, y al cual llamaré X, amparándome en la tradición de los públicos diarios íntimos. Como es habitual entre nosotros nos pusimos a discutir de inmediato. Pero no en el sentido español del término, lanzándonos sapos y culebras y descalificándonos cruelmente, sino en el otro, más civilizado, de discrepar argumentando. Hacíamos balance del año y X elogiaba como uno de los mayores logros del presidente Rodríguez, el matrimonio entre homosexuales. Lo presentaba como el cumplimiento de un viejo anhelo izquierdista. No me fue difícil rebatirle y uno de mis argumentos fue, precisamente, el documental “Conducta impropia”, mencionado por Quiñonero, donde puede verse el vivísimo interés de la izquierda de toda la vida en la integración de los homosexuales. Le conté la crueldad con la que trataban a sus camaradas homsexuales los comunistas en las cárceles franquistas, así como el caso de cierto conocido que se casó (con una mujer, claro) por orden del Partido, para ocultar sus tendencias. Y, para terminar, pero no porque no hubiera mucho más que añadir, me referí al mítico ametrallamiento de prostitutas y homosexuales por orden de Durruti. Picoteando aquí y allá me he encontrado ahora con estas declaraciones de Castro, que demuestran cuán vieja es la reivindicación izquierdista del matrimonio homosexual: “Nunca hemos creído que un homosexual pueda personificar las condiciones y requisitos de conducta que nos permita considerarlo un verdadero revolucionario, un verdadero comunista. Una desviación de esta naturaleza choca con el concepto que tenemos de lo que debe ser un militante comunista” … “No creo que nadie tenga una respuesta definitiva sobre la causa de la homosexualidad. Creo que debemos considerar cuidadosamente este problema. Pero seré sincero y diré que los homosexuales no deben ser permitidos en cargos donde puedan influenciar a los jóvenes.” (Entrevista de Lee Lockwood a Fidel Castro, publicada en el libro Cuba de Castro, Fidel de Cuba, 1965). A no ser que los comunistas no sean de izquierdas y estén asesorados por la Conferencia Episcopal.
El matrimonio entre personas del mismo sexo es, evidentemente, una conquista para los defensores de la igualdad y los derechos civiles. Si la izquierda hasta hace pocos años fue cerril e intolerante con los homosexuales, la derecha también. Con el agravante de que siguen siéndolo. Esa es la verdadera diferencia. Lo demás, agua pasada.
Publicado por: Carlo Croixiere de la Melangerie | 12/08/2011 en 14:01
Rrespecto a la conducta de la izquierda con los homosexuales, a mí no me extraña nada que Durruiti tenga en su haber esas hazañas. era un asesino y de eso, por mucho que se empeñen, no hay nada que discutir.
La ley de defensa de la república es la que antes he aludido como represora de la libertad de prensa.
Publicado por: Pere Quart | 26/04/2011 en 15:56
A ver si somos algo más rigurosos... la Ley de Vagos y Maleantes es, como la salvajemente represora de la libertad de prensa, esencialmente republicana. Fu obra de Azaña y participó en su redacción Juménez de Asúa.
Publicado por: Pere Quart | 26/04/2011 en 15:53
¨A ver si entre todos recuperamos la sensatez y terminamos con las leyendas propias y ajenas.
Queda su amiga¨
Sea.
Quedo a su disposición por si precisa más aclaraciones y vuelvo a felicitarla por su blog.
Publicado por: Pepe | 27/12/2006 en 18:57
Querido amigo:
Cierto lo del comentario jocoso, pero también lo de que me lo contaron personas que dijeron ser testigos de ello; tenga en cuenta que mis padres fueron militantes de las juventudes libertarias (mi madre concretamente fue Secretaria de las Mujeres Libres de su barrio y estuvo dos años en las cárceles franquistas) y muchos de sus amigos también. Por lo demás, no tengo ninguna otra prueba de que eso haya sido así. No soy historiadora y me he fiado de sus testimonios que no eran precisamente sospechosos de derechismo. De tener usted razón, y suena usted muy convincente, acabaría con todo el valor testimonial de quienes me rodearon en la infancia, porque lo del toreo de rojos también se lo oí yo a mis padres. Le aseguro que no me sorprendería nada que estuviera usted en lo cierto y que ellos "exageraran" e incluso inventaran con los años. A ver si entre todos recuperamos la sensatez y terminamos con las leyendas propias y ajenas.
Queda su amiga
Publicado por: julia | 26/12/2006 en 16:42
Y añado: señora, esto es como el toreo de rojos con las autoridades y la gente bien en los palcos en Badajoz, que todo el mundo conoce a alguien que lo vio. Raro es que se pueda ver lo que no existió. En fin. País...
Lo del toreo de rojos, surge de el diario ¨La voz¨de Madrid y es mera y sucia propaganda de guerra.
Al ser interrogado Gironella acerca del episodio de Durruti, contestó que lo sacó de prensa de época. Mentira, ahí están las hemerotecas y las pestañas para quemárselas en los archivos de la CNT y del PC, las actas de defunción de la época etc etc
No hay ni una sola prueba. Y en esta ¿democracia? quien acusa ha de probar, no es al contrario.
Atentamente, no obstante, le felicito por su blog.
Publicado por: Pepe | 26/12/2006 en 14:29
Estimada Julia: Las personas que ¨le contaron¨ a usted, son como lo del amigo del amigo del amigo que me dijo que... Se lo digo porque si asesoraron a Gironella (lo que me suena a un disparate jocoso por su parte)lo hicieron con muy mala idea ya que en Bujaraloz, jamás existió estación de tren y Gironella, en su disparatada versión, habla de ¨estación¨ varias veces, y de ¨vías muertas¨ y de... Vamos, una estación que ni la de Delicias.
Por lo demás, el rumor prosigue en determinadas versiones de diversos autores, añadiendo que antes de salir de barcelona hacia el frente de Aragón, dejó limpia Barcelona de homosexuales y prostitutas. Debemos suponer entonces que si ya los había ¨limpiado¨ o los de Bujaraloz habían resucitado o es que las mentiras y las calumnias, como suele pasar, se enfangan entre ellas.
Por lo demás, le ruego que si tiene una sola prueba del ametrallamiento de Durruti a estas personas, me la aportase.
Gracias.
Publicado por: Pepe | 26/12/2006 en 14:02
Estimado señor:
No me hago eco más que de cosas que me contaron, cuando era joven -y hace tiempo de eso- personas que combatieron junto a Durruti. A lo mejor son las mismas que asesoraron a Gironella.
Cordialmente
Publicado por: julia | 26/12/2006 en 11:24
Estimada señora: Durruti no ametralló ni homosexuales ni prostitutas. El interesado rumor posiblemente salga de la novela de Gironella ¨Un millón de muertos¨ y ya desde el comienzo, se empieza con metidas de pata delirantes (La estación de tren donde se produce el supuesto ametrallamiento: Bujaraloz, jamás ha existido. Y así suma y sigue)
Puedo coincidir en mayor o menor medida con el resto de sus opiniones, pero le ruego no haga usted de vocera de rumores malintencionados sin ningún rigor histórico.
Salud
Publicado por: Pepe | 25/12/2006 en 15:20
Lávate la lengüecita de una vez, pequeño facha
Publicado por: Miguel Veyrat | 04/01/2006 en 07:47
Ese par de escritores que cita don Cantó lamentablemente aburren a las persianas. En cuanto a Cuba, ¿cuándo algunos serán capaces de aceptar la realidad? El Che era ese que decía que sus amigos eran amigos en tanto pensaran políticamente como él. ¿Habráse visto mayor sectarismo? Y narcisismo: por lo visto, el tipo se creía en posesión de la verdad. Y Lorca no fue el único asesinado en la guerra civil. Da naúseas el aprovecharse políticamente de un asesinato repugnante. Pero por lo visto, la cosa va de "progresismo".
Publicado por: javier | 03/01/2006 en 19:45
Gracias por leerme, Sr. Cantó, es usted la visita 3500 de mi blog. Le gustará saberlo.
Publicado por: julia | 03/01/2006 en 17:16
Javier Marías y Vila-Matas escriben mil veces mejor que usted. Les fastidia que exista gente que no les crea. Se dedican a criticar a Cuba, el Che, etc. Todo fuera porque dentro de España lo más criticable es su conducta. Sepa que Nestor Almendros vomitaría sobre su mala baba, aquí SOLO USTEDES (hijos de la FAES) ganapanes del PP 1996-2004. FJL, COPE y niñatos posfranquistas serían capaces de volver a fusilar a Lorca. Dejense de Cuba y miren su impropio propio ombligo so-fachas.
Publicado por: Antonio Cantó | 03/01/2006 en 16:35
Hola, Julia,
Te leo casi por azar, en algún lugar entre la Dehesa de la Villa y Puerta de Hierro -Madrid, city, really- y.. que te voy a comentar que tu no sepas... Hace siglos, Jesús Aguirre, antes de ser Duque de Alba, me comentaba: "Quiño... hoy solo se quieren casar los curas". Aquella noche, en casa de un viejo amigo común por poco me linchan porque me atreví a citar lo que decía el Che sobre los homosexuales, con un lenguaje "viril", pidiendo para ellos "mano dura". Nobody is perfect: BW dixit.
Publicado por: JPQ | 02/01/2006 en 21:15
Ah,y la expresión "justicia democrática" tiene inequívoco aroma totalitario, como la de "justicia popular" o "justicia revolucionaria". ¿Qué tal si lo dejamos en JUSTICIA, a secas?
Publicado por: javier | 02/01/2006 en 14:20
Tengo entendido que la famosa ley de vagos y maleantes era una ley de la República... En cuanto a la llamada "Ley Zerolo", es interesante, de cara a la adopción por parte del "colectivo" -que ojalá no llegue a producirse-, saber lo que proponía el lobby gay en cuanto a la sexualidad de menores y determinadas prácticas. Pondría el link, pero no sé.
Publicado por: javier | 02/01/2006 en 13:36
Tienes toda la razón, aunque no menos impropio fue el comportamiento de Hitler (estrella rosa en los campos de concentración, cámaras de gas para los homosexuales) o de su colega Franco, con la ley de vagos y maleantes cuyas secuelas han sufrido casi hasta hoy en día los homosexuales españoles. Creo que la decisión del Gobierno de Zapatero ha sido de estricta justicia democrática. Sea cual sea la causa de la homosexualidad .
Publicado por: Miguel Veyrat | 02/01/2006 en 13:03