Resaca de la manifestación y guerra (ridícula) de cifras. La izquierda miente como programa de gobierno. Mucha gente se frota los ojos. ¿Será que tomamos todos cornezuelo? La prensa oficial dice que sólo había personal de la COPE y del PP. Vaya, no sabía yo que tantas personas cuyo nombre no menciono para no comprometerlos, pues estamos rodeados de comisarios políticos, son del PP. Académicos y académicas , presidentes de fundaciones públicas y privadas, funcionarios de todo signo, fueron algunos de los que yo pude entrever en el reducido espacio que me tocó ocupar a lo largo de todo el trayecto. Juro que tengo que luchar contra mis ganas de decir sus nombres para que juzguen si eran o no del PP. Pero, repito, estamos rodeados de comisarios políticos, de personajillos coyunturalmente en alza que se creen más importantes de lo que realmente son pero que pueden fastididar con sus pellizquitos de monja incluso a los mejor situados. Es lo que ha ocurrido siempre que se han abierto los albañales de la política. Vivimos momentos turbios, oscuros y, como ocurría en el franquismo, se vuelve a oír aquello de: "Os vais a enterar", o "no sabes quién soy yo" y cosas así. Un talante muy simpático el de este gobierno; democrático, abierto.
Otra acusación de la prensa oficial es que el PP utiliza a las víctimas; parece, talmente, que éstas no tuvieran criterio. Es como si, en época de Aznar, cuando la oposición nacionalista, socialista y comunista utilizaba sistemáticamente métodos fascistas para intimidar a los políticos del PP, o a los profesores y periodistas considerados de derechas que iban a hablar a las universidades y otras instituciones culturales -incluido a Savater-, el gobierno hubiera dicho que el PSOE o IU "manipulaba" a los actores, por citar un "colectivo" que se caracteriza por su independencia y su denodada lucha a favor de causas tan liberales y feministas como el Islam, por ejemplo. Tienen una piel muy sensible esta gente de izquierdas. Ellos pueden insultar, zaherir, acusar, pero ¡ay si les tocan un pelo! Entonces sacan a relucir hasta el código da Vinci, si es preciso. Doble vara de medir y una sola para pegar. La de ellos.
Otrosí, recuerden: el sábado 4, manifestación en Madrid de apoyo a Dinamarca, por la libertad de expresión y por la libertad en general, y (estos votos los hago yo) por la libertad en los países del Islam y para los que, viviendo en ellos, necesitan nuestro apoyo, en particular, las mujeres. A ver si vemos por ahí alguna representación de la asociación de mujeres artistas contra la violencia de género.
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