A propósito, una vez más, de la guerra de las caricaturas; el otro día me invitaron a participar en la tertulia de Radio Sefarad. Estaban Isaac Querub y Alex Baer, que actuaba de moderador, y no tuvo que empeñarse mucho en su función porque, en lo que a mí respecta, incluso yo me sorprendí de lo moderada que estuve. Hablamos de muchas cosas, y también del sentido del humor, que no parece ser la característica principal de nuestros “hermanos musulmanes”, al contrario de lo que ocurre con los judíos que han acuñado su propio humor. La última manifestación es ese concurso de viñetas antijudías que convocado por un grupo de humoristas isaelíes y al que sólo pueden presentarse humoristas judíos.
Por cierto, la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género (sic) ha colgado en su página (Ellas dan la nota), una caricatura bastante engañosa. Están un angelote y Dios contemplando el “planeta azul” y dice el ángel: “¿Te has dado cuenta? Los seres humanos cuando lloran no tienen acento. No se sabe si son negros o blancos, cristianos o musulmanes” y contesta Dios: “Cuando ríen les pasa lo mismo ...” Abstracción hecha de la cursilería de género, verán que en este “mensaje” el buenismo tan sólo es aparente: el autor no menciona a la religión judía, que no parece moco de pavo. ¿Olvido o deseo de dejar a los judíos fuera del planeta y también de los planes divinos?
Y hablando de feminismo, ¿no les llama la atención que las feministas de izquierdas tengan esas excelentes relaciones con la religión y la cultura más machista y antifeminista de la historia de las religiones y de la historia del mundo, al menos en el momento actual? Ya sabemos que no están a favor de la lapidación, ni de la ablación del clítoris, ni de azotar a las mujeres, ni de la poligamia, ¿pero por qué ese empeño en apoyar, adular y respaldar a los países donde la practican y preconizan? ¿Es que no ven la concomitancia? Son preguntas retóricas porque no tengo la menor duda de que la ven perfectamente. Ellas y otros como ellas están permitiendo que el asesino de Theo Van Gogh vea cumplido el mensaje que clavó en el pecho del cineasta: “sé con seguridad que tú, oh Europa, serás destruida”. Pero habrá que hacer algo para evitarlo, digo yo.
Otrosí:
La película de Theo Van Gogh Sumisión
No se sabe, en efecto, qué es más imperdonable: la defensa pasiva de la violencia contra las mujeres que practican las feministas que miran para otro lado o la cursilería. Si yo fuera machista, tentado estaría de pensar que añoran la vara sobre los lomos de un musulmán de pro. ¿Qué pasó con el burka, la ablación de clítoris, etc., graves temas que ahora han pasado al limbo de los justos? Se diría que algún bobo solemne está negociando y a la espera de una tregua...
Publicado por: javier | 20/02/2006 en 11:18
Ese enlace dirige a un fragmento de la película (3 minutos). La película entera (10 minutos, 44 Mb) está en http://www.zachtei.nl/2004/11/06/000443.html .
Publicado por: Martinito | 20/02/2006 en 09:27