Tenía bula, pero no tanta como ganas ellos de acabar con él. Llevábamos mucho tiempo preguntándonos cuánto duraría Hermann Tertsch en El País y ya tenemos la respuesta. Lo han hecho a su manera, o sea, poniéndole unas condiciones que no podía aceptar, un poco en el estilo de esa “oferta que no se puede rechazar” que hace Vito Corleone en El Padrino a todo el que se entromete en su camino. Y hablando del Padrino, Polanco lo ha bordado. Me refiero al papel. En la Junta General de Sogecable, entregó la cabeza de Tertsch en una bandeja a sus inquietos accionistas. Alguno de ellos –conozco a unos cuantos y sé lo fanáticos que pueden ser- le preguntó cómo se comía eso de que Tertsch pusiera a caldo a Zapatero en Telemadrid, y en otros medios nada amigos y que al mismo tiempo escribiera en “El País”. Y Polanco, emulando al mejor Corleone, le aseguró que esa “contradicción” estaba a punto de resolverse. No sé si fue antes o después de arremeter contra el PP y contra los votantes del PP, pero justo al día siguiente vimos que, en efecto, la contradicción ya no existía.
Tertsch se va a quedar de free lance y estoy segura de que trabajo no le va a faltar. Tampoco le pasaría nada a Savater si le defenestraran, y no tardarán en hacerlo si sigue publicando en la página de Basta Ya los artículos que le rechazan en el periódico. ¿Le admitirán, por alusiones, lo que dijo frente al Ministerio del Interior el otro día, antes de leer aquel Manifiesto de los Intelectuales Vasco suscrito por Covite, Basta Ya y El Foro de Ermua? Lo reproduzco: “A quienes conocemos bien lo que pasa nos parece obsceno que algunos se rasguen las vestiduras por la aparición de alguna bandera aislada en una determinada manifestación, mientras en el País Vasco los símbolos que se exhiben en público llevan años bajo monopolio nacionalista”.
Hermosas fotos las de esa concentración. Estaban todos (Maite Pagazurtundúa, Mikel Buesa, Rosa Díez, Jon Juaristi, Hermann Tertsch, Consuelo Ordóñez, Germán Yanke, etc…) incluso estaba Juan Pablo Fusi. Ese “cuadro de honor” –para utilizar la terminología de mi colegio, donde todos los trimestres colgaban uno con los mejores alumnos- les ha tenido que sentar como un tiro. Dicen que intentaron ponerles algo más lejos por motivos de seguridad, pero Mikel Buesa, fue rápido en su respuesta: en el pasado no había día sin concentración ante los Ministerios y ni les chistaban.
Es como ahora con lo de la libertad de expresión. Polanco, durante la dichosa Junta, escupe sobre el PP, insulta a los votantes del PP (muchos de ellos tal vez sean accionistas de su holding), llamándoles fascistas y guerra civilistas y luego se rasga las vestiduras porque el PP reacciona proponiendo el boicot a sus medios. ¡Desmemoriados! dicen algunos. No, psicópatas. Esa patología impide ver la viga en el ojo propio. Nada les hará comprender que borrar a la COPE del mapa, o ilegalizar al PP es, para ser suaves, poco democrático. ¡Pero mentarles a ellos! ¡Ponerles en tela de juicio! Quita, quita.
De todos modos el PP no tenía que haber dicho eso. Tenían que haberse limitado a condenar a Polanco, incluso llevarle a los tribunales por difamación, lo que sea, menos decir que no contarían con ellos hasta que Jesús del Gran Poder se retracte. ¡Con lo fácil que es boicotearles sin más! Simplemente hay que actuar como ellos: "Olvidarse" de convocarles a las ruedas de prensa y otros actos (¡Pero qué despiste!) , no contar con ellos para nada ( ¿Pero cómo, no os habíais enterado?). Es un procedimiento muy sencillo y muy útil que la izquierda utiliza de maravilla. Ahora, sin embargo, han conseguido que los insultos del Capo pasen a segundo plano y prevalezca la amenaza del PP a los medios de Prisa. Deben de estar frotándose las manos.
Últimos comentarios