Me refiero a la de Castro, a esa persistencia en la dictadura apoyada por la mala fe de los progres y sostenida con notorio provecho por los millonarios de izquierdas españoles, recibidos en la isla como altos funcionarios. “¡Chitón! ¡No protestéis! ¡No hagáis ruido! ¡Dejad que nosotros arreglemos las cosas! Estamos a punto de conseguir una transición honrosa (quieren decir provechosa, para ellos claro)”. Por eso ha sido tan importante que por fin se pudieran celebrar en la Casa de América esas Jornadas sobre la revolución y la homosexualidad en Cuba promovidas por la plataforma gay COLEGAS, por el Canal Odiseo y por la Consejería de Inmigración de la Comunidad de Madrid. Ningún representante del PSOE en las mesas, a pesar de haber sido invitados por los organizadores y de que hubo representantes del Partido Popular y de CIU; ningún zerolo a la vista, para defender y apoyar lo que para ellos debería de resultar intolerable. Ningún actor o director de cine español para visionar la proyección del nuevo montaje de Conducta impropia, la película de Néstor Almendros y de Orlando Jiménez Leal que debió de estremecer mucho más al mundo de lo que lo hizo.
Yo la había visto por primera vez hace casi treinta años, gracias a José Miguel Ullán, que dirigía un programa cultural en TVE irrepetible en el que también debutó Pedro Almodóvar. Ahí muchos pudieron descubrir, junto a la figura entrañable de Reinaldo Arenas, la crueldad radical y reiterada de la revolución cubana que, como dice Jacobo Machover fue patente desde el principio. No hubo romanticismo en la revolución cubana, no hubo momentos de ilusión no hubo más que abusos y dominio. Ninguna realidad política se parece más a la fábula de Orwell, Rebelión en la Granja, que esta pesadilla caribeña. Orwell pensaba en Stalin, pero anticipó a Castro. No esta previsto que Machover participara en esas jornadas pero asistió a ellas acompañando a Zoe Valdés (ambos viven en París) y fue una gran suerte para todos, porque le invitaron a que hablara de su nueva obra sobre el famoso asesino Che Guevara. Su libro, precedido ya de una enorme polémica, no va a tener fácil encuadre en la gazmoña política editorial española. Machover, que fue muy de izquierdas ya lo es menos, lo quiera o no y yo he sido testigo de descalificaciones de su intachable trayectoria intelectual. Intervino, por supuesto, Zoe Valdés, tan odiada por los filocastristas y que estuvo muy ponderada y menos provocadora de lo que algunos moderados se temían. Intervino el artista Herman Puig, el periodista de El País, Roger Salas, así como muchos otros poetas y periodistas cubanos que habían sido víctimas de la represión, simplemente por ser lo que eran, lo que hace muy difícil que no se piense en los judíos y los nazis. No quiero olvidarme, para terminar, de María Elena Cruz Varela, la poetisa que sufrió tantas vejaciones en la cárcel que la dejaron graves secuelas, sólo por cometer “delitos” de opinión. ¡Y Javier Bardem se atreve a pedir en Cuba que juzguen por criminal de guerra…. a José María Aznar! Como diría mi abuela: ¡la vida es un asco! Y yo añado: y algunos unos miserables.
Otrosí,
Conducta impropia
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Hola:
navegando por la red he visto tu blog, me he parado para descansar y lo he explorado, me gusta mucho. Ahora continuo mi viaje. Cuando quieras ven a ver mi blog.
Ciao.
Publicado por: gian | 22/01/2008 en 18:49
Los pasados días saqué del video-club la película, dirigida y protagonizada por Andy García, "La ciudad perdida", sobre los primerísimos tiempos de la dictadura castrista, cuando acababan los "barbudos" de bajar de las montañas y arrebatar un poder que, a fecha de hoy, no han abandonado. Recomiendo vivísimamente la película a los que no la hayan visto todavía. Entre otros muchísimos logros del film está el retrato del "Che" Guevara, solamente con unas pinceladas certeras: descerrajándole un tiro en la sien a un herido en combate (y luego comiéndole el tarro a un compañero guerrillero, confundido por el comportamiento del jefe), y desde el otro lado de la mesa de su despacho, sectarísimo y repulsivo donde los haya. Sin olvidar un comentario machista (odio este término, pero no hay otro), ante el representante soviético en la "nueva" Cuba. Esperemos que Cuba no tarde en encontrar su camino hacia la libertad y democracia, a pesar de los zerolos y "camaradas" que en el mundo son.
Publicado por: javier | 12/01/2008 en 11:59