Convencida de que hoy, más que nunca, se impone conservar las tradiciones, no quiero dejar pasar estas entrañables fiestas sin añadir más villancicos a mi colección. Esta vez se trata más bien de poemas de Navidad y los he encontrado en un opúsculo titulado "La Navidad en España", de José Sanz y Díaz (Publicaciones Españolas, Madrid, 1953) que es una verdadera mina. Ahí van unos cuantos:
Canción para acallar al Niño-Dios
Callad, vos, Señor,
Nuestro Redentor,
que vuestro dolor
durará poquito.
Ángeles del cielo,
venid, dad consuelo
a este mozuelo
Jesús, tan bonito.
Este fué reparo,
aunque el costo caro,
de aquel pueblo amaro
cautivo en Egipto.
Este santo digno
Niño tan benigno
por redimir vino
al linaje aflicto.
Catemos gozosas,
hermanas graciosas,
pues somos esposas
de Jesús bendito.
(Gómez Manrique, 1415-1490)
Venida es, venida
Venida es, venida
al mundo la Vida.
Venido es al suelo
la gracia del cielo
a darnos consuelo y gloria cumplida.
Nacido en Belén
el que es nuestro bien:
venido es en quien
por El fue escogida.
La piedra preciosa,
ni la fresca rosa
no es tan hermosa
como la parida.
Venida, es venida
al mundo la Vida.
(Juan Álvarez Gato,1450-1509)
A los Reyes Magos
Reyes que venís por ellas,
no busquéis estrellas ya;
porque donde el sol está,
no tienen luz las estrellas.
Reyes que venís de Oriente
al oriente del sol sólo,
que más hermoso que Apolo
sale del alba naciente;
mirando sus luces bellas
no sigáis la vuestra ya,
porque donde el sol está,
no tienen luz las estrellas.
(Lope de Vega y Carpio)
Caído se le ha un clavel
Caído se le ha un clavel
hoy a la aurora del seno,
¡qué glorioso que está el heno
porque ha caído sobre él!
Cuando el silencio tenía
todas las cosas del suelo
y coronada de hielo
reinaba la noche fría,
en medio la monarquía
de tinieblas tan cruel,
caído se le ha un clavel.
De un solo clavel ceñida
la Virgen, aurora bella,
al mundo le dió, y ella
quedó, cual antes, florida.
A la púrpura caída
siempre fué el heno fiel;
caído se le ha un clavel.
El heno, pues que fué dino,
a pesar de tantas nieves,
de ver en sus brazos leves
este rosicler divino,
para su lecho fue lino,
oro para su dosel;
caído se le ha un clavel.
(Luis de Góngora y Argote)
Pues que la estrella
Pues que la estrella
es ya llegada
vaya con los reyes
la mi manada.
Vayamos todos juntos
a ver al Mesías,
que vemos cumplidas
ya las profecías;
pues en nuestros días
es ya llegada,
vaya con los reyes
la mi manada,
Llevémosle dones
de grande valor,
vienen los reyes
con tan gran fervor.
Alégrese hoy
nuestra gran zagala,
vaya con los reyes
la mi manada.
No cures, Llorente,
de buscar razón,
para ver que es Dios
aqueste garzón;
dale el corazón
y yo esté empeñada
vaya con los reyes
la mi manada.
(Santa Teresa de Jesús)
Y ya saben, quiméricos lectores, ¡Felices Pascuas de Navidad y de Reyes! por los siglos de los siglos, amén.
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