El otro día Luisa Futoransky, poeta argentina que rebosa ingenio y experiencia, comentaba a raíz de una lectura de poemas que, tras muchos años de apartamiento, se había reconciliado con Lorca. Durante mucho tiempo había sufrido como una especie de empacho del poeta. Y lo atribuía a su poder contagioso. El poeta contagioso es un fenómeno bastante corriente en las letras, principalmente en poesía. Ocurre cuando alguien, con un verbo muy poderoso y original es imitado ad nauseam, resultando especialmente nocivo para aquellos que, después de leerlo, rompen a escribir de inmediato por primera vez. El fenómeno ocurre en todos los idiomas y culturas (Robert Graves decía algo parecido de Thomas Hardy). Son los "buenos malos poetas" de los que hablaba Orwell refiriéndose particularmente a Kipling y su famoso poema "If". Pero si nos ceñimos a la poesía en español, hay que reconocer que Lorca es uno de los mejores ejemplos. También Neruda. Hay una anécdota que me ha llegado por transmisión oral, o que leí en algún momento sin anotarlo ni recordar ahora dónde, en la que se contaba que Neruda quiso leer a Lorca algo que estaba componiendo y éste le dijo: "¡No me leas que me influyes!" Lo cual, dicho sea de paso, no me parece que fuera por parte de Lorca ningún reconocimiento de la superioridad de Neruda sino un recurso para quitárselo de encima.
Neruda es uno de esos personajes endiosados, sobrevalorados, con los que parece que nadie se puede meter y, sin embargo, tanto en lo personal como en lo literario está lleno de trampas y defectos. Sobre su vileza literaria (unida a su vileza política) remito al libro de David Bary que en su libro Nuevos Estudios sobre Larrea y Huidobro la comenta exhaustivamente, en particular a través de su Oda a Juan Larrea de "Nuevas odas elementales". Sobre su personalidad tiránica y atrabiliaria abundan los testimonios un poco por todas partes y en la biografía de Miguel Hernández, de José Luis Ferris (Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta, Temas de Hoy, Madrid, 2002) yo encontré ciertos datos sobre Neruda que no le dejan muy bien parado. Transcribo la página 318 del libro citado:
"Fue también el último acto al que Neruda acudía con su mujer, ya que unos días después se producía la anunciada separación del matrimonio. Maruca se marchó a Holanda con Malva Marina, dejando el camino libre al amor entre el poeta chileno y Delia del Carril. De ninguna de ellas volvió a saber nada Pablo, ni siquiera de su hija que moriría en 1942, a los ocho años de edad sin ver de nuevo a su padre. María Antonia salió adelante trabajando como sirvienta del Embajador de la República española en Holanda, don José María Semprún, antiguo tertuliano y miembro del Consejo de redacción de Cruz y Raya."
Maruca, es María Antonia Hagenaar Vogelzanz, la mujer de Neruda, Malva Marina, la hija de ambos, que padecía una hidrocefalia que la convertía en un monstruo y la condenaba a una muerte prematura y José María Semprún, que no fue embajador sino encargado de negocios de la Legación en la Haya, el padre de Jorge y Carlos Semprún. Según algunos investigadores Maruca no trabajó de sirvienta sino en las oficinas pues sabía varios idiomas. Carlos no recordaba nada de ello, pero Jorge Semprún, estudiante en el Tweede Gymnasium de La Haya, habla de ella en estos términos en su Autobiografía de Federico Sánchez:
"En 1937, en La Haya, trabajaba en la Cancillería de la Legación de la República Española, siendo tu padre encargado de negocios durante la guerra civil, una criolla holandesa de Java o de Sumatra que había sido mujer de Pablo Neruda. Y sólo un poeta podía tener una mujer así, tan desmesurada, tan aprecida a una suave jirafa somonienta." (pág. 97)
Por su parte, la niña, Malva Marina tenía dos años cuando la abandonaron. Fue adoptada en Holanda por Hendrick Julsing y Gerdina Sierks y murió a los ochos años de edad, siendo enterrada en Gouda. La revista Fibra publica unas fotografías de la niña del verano de 1939, enviadas por su familia adoptiva. En esa misma revista se publican unos fragmentos de una carta de María Antonia a Neruda que no deja ninguna duda sobre cuál fue la postura de este último hacia ellas (pues hay muchos investigadores que quieren hacernos creer que las ayudaba):
"Mi querido chancho: Es realmente imperdonable tu negligencia hacia nosotros, especialmente para tu bebé. Hoy 18 del mes no he recibido tu dinero .El 1º de este mes tuve que pagar los los gastos de alojamiento de Malva Marina por el mes de octubre. Con mi salario sólo pude pagar una parte de ello. Qué vergüenza realmente. Ellos son tan buenas personas... Nunca encontraré gente tan buena otra vez. Malva es muy apegada a ellos... ella ha progresado mucho mentalmente. Ahora ni siquiera puedo ir a verla porque no tengo un centavo. Mi último dinero será gastado en enviar esta carta. [...] La última vez me mandaste sólo $68 en vez de $70. Espero que puedas agregar los 2 a los próximos $70 y me envíes $72. Por favor, envíame el dinero lo antes posible [...].[...] Debemos estar muy agradecidos hacia estas personas donde ella está, así es que por favor cumple tus deberes de padre [...]. Bueno, chancho, querido, envíame pronto el dinero por favor [...]. Malvita envía muchos besos a su papi y yo también,
Tu chancha ("your Pig" en el original)".
Como decía Orwell de Dalí, se puede ser una persona detestable y un excelente dibujante, léase poeta.
tan aprecida a una
parecida
Publicado por: Paloma | 01/05/2019 en 09:36