También este año la Asamblea de la Comunidad de Madrid, fiel a su compromiso, ha rememorado la Shoah, conocida en nuestro ámbito como Holocausto, ambigua denominación que permite la trivialización de ese crimen único, de ese exterminio puntual, haciéndola extensible a todo tipo de crimen de masas. Ni el método ni el objetivo del que nos ocupa tienen comparación en la historia; una espantosa conjunción de maldad y de tecnología punta convirtieron a la Alemania nazi en un criminal sin precedentes y al resto de Europa en los "silenciosos cómplices del verdugo", como poco. Por eso, para comprender, respetar y preservar su especificidad, habría que llamarlo Shoah, que, a diferencia de la palabra holocausto, no es sinónimo ya de ninguna otra cosa.
Y también este año, como el anterior, el Congreso de los Diputados brilló por su indiferencia soberana -no hay tantos impostores como Enric Marco que enseñar año tras año- limitándose los actos "oficiales" del gobierno a una Ceremonia de Estado a la que en esta ocasión no fui invitada. Una lástima no poder reflejar aquí sus progresos ya que asistí a todas desde el principio. No obstante les remito a mis entradas anteriores, cuyos enlaces incluyo al final de la que ahora escribo, donde relato los logros del gobierno de Zapatero, el más antijudío después de Franco, en pro de la rememoración de ese tenebroso momento de la historia ( la persecución de los judíos, la shoah, el antisemitismo y otros horrores) que en vez de aclararse, parece enturbiarse cada vez más .
Del acto de la Asamblea, siempre emotivo -y sería terrible que alguna vez dejara de emocionarnos- celebrado el mismo día 27 de enero, Día del Holocausto, quiero destacar la intervención del señor Alain de Toledo, Presidente de la Asociación "Nuestros dezaparecidos" , con sede en París, que leyó en ladino un "Memorial de los judíos españoles deportados en Francia". Toledo mencionó que el propósito de la Asociación era el de dilucidar y estudiar la historia de los judeo-españoles exterminados y deportados (si las notas que tomé no me engañan, 160.000 exterminados sobre un total de 320.000, de los cuales 10.000 fueron deportados de Francia). Su Asociación ha propuesto a Bernardo Rolland, Cónsul de España en París durante la Segunda Guerra Mundial -que salvó a 300 judíos- para que sea nombrado "Justo entre las Naciones".
Pronunciaron discursos la Presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez, Fernando Martínez, Representante de España en la ITF (Internation Task Force), Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y el Embajador de Israel, Raphael Schutz, de cuyo discurso reproduzco los siguientes fragmentos:
«En lo que al Holocausto se refiere, junto con los daños naturales derivados del tiempo como la inercia y el olvido, existe también una dimensión perversa en el intento negacionista dirigido y el manifiesto revisionismo. [...] debemos tener en cuenta la creciente tendencia hacia la negación del Holocausto en el mundo árabe-musulmán. A diferencia de lo que sucede en Occidente, las autoridades de los países islámicos no hacen casi nada por luchar contra este fenómeno considerado allí legítimo [...]».
«No debemos olvidar que para los judíos ya había una Europa unida en los años cuarenta del siglo pasado, y de la forma más diabólica y cruel que uno pueda imaginar: como escenario de la persecución y el exterminio sistemático».
«[...] dada la responsabilidad histórica de Europa en el Holocausto de los judíos no pueden ignorarse las crecientes tendencias negativas en este continente que cuestionan nuestro derecho, el de los judíos, a existir como seres humanos libres en nuestro propio estado nacional. Al contrario de lo que sostiene una tesis muy extendida pero equivocada, Israel no se creó como consecuencia del Holocausto y nuestro derecho a un estado nacional propio no está vinculado al mismo de igual forma que el derecho de los españoles, los ingleses, los holandeses, los egipcios o cualquier otra nación a vivir en su propio estado no está subordinado»
Estas declaraciones (en particular la última) habrían tenido que resultar polémicas si en España existiera el debate. Y me pareció interesante que una de las películas que Casa Sefarad ha estado emitiendo durante esa semana en el Círculo de Bellas Artes, "Pourquoi Israel?", reflejara la vigencia de las afirmaciones del Embajador de Israel.
Para terminar, dos detalles aparentemente inocuos, situados a uno y otro extremo del amplio espectro de significados de esta ceremonia. Dos detalles que tienen que ver con algo tan sencillo como los atuendos, sobre los que tanto les gusta a los cronistas especular, como por ejemplo por qué lleva Carmen Chacón pantalones en la Pascua militar en vez de tutú. En una punta, un fotógrafo anónimo, de uno de los medios que cubrían el acto, lucía ostentosamente un pañuelito palestino y en la otra el recién nombrado Embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont, llegado directamente de presentar sus credenciales al Rey, llevaba puesto el chaqué... pero también llevaba puesta la kipá. Pues bien, no he visto que nadie comentara en ninguna parte la siniestrez de lo primero ni lo esperanzador de esto último.
Otrosí,
http://laquimera.typepad.com/laquimera/2009/01/d%C3%ADa-del-recuerdo-del-holocausto.html
http://laquimera.typepad.com/laquimera/2009/01/d%C3%ADa-del-olvido-del-holocausto.html
http://laquimera.typepad.com/laquimera/2007/02/shoah.html
http://laquimera.typepad.com/laquimera/2006/01/vamos_a_estar_v.html
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