A raíz de la muerte de Marcelino Camacho, comunista a carta cabal, un asiduo comentarista de la quimera que coincidió con él en la cárcel me ha mandado este texto, enviado previamente a la sección de "Cartas al director" de unos cuántos periódicos nacionales, ¿A qué no la han visto publicada en ninguno?
La coherencia de un comunista por Enrique Pérez Mengual
Es curioso que con motivo del fallecimiento del viejo líder de Comisiones Obreras Marcelino Camacho toda la prensa y medios de comunicación señalen de forma casi unánime su papel de luchador antifranquista, demócrata y sindicalista de pro, y omitan o dejen en un segundo plano su condición de comunista; y para nada se refieran al hombre de aparato que fue durante toda su vida. “Un hombre coherente” ha sido el término más utilizado. Es recomendable la prudencia a la hora de emitir juicios sobre cualquier persona; tanto si es favor como si es en contra. Suele ocurrir que al tratar de cerca a personajes famosos su imagen quede algo deslucida. Muchos de los que conocimos a Camacho durante su estancia en la 6ª galería de la prisión de Carabanchel guardamos el recuerdo de un hombre cuya actitud mental y vital era la propia de un dirigente de partido. Claro que el partido no era un partido cualquiera. El Partido Comunista no era un partido más. Camacho era en todo y por todo un dirigente comunista. El partido de Santiago Carrillo, La Pasionaria, José Díaz, el partido fiel a las directrices del PCUS, fue, digamos, su “hogar espiritual”. No diré eso tan sobado de “con sus luces y sus sombras”. Desde luego, era un combatiente antifranquista, pero no era ni un demócrata, ni un luchador por la libertad. Se enfrentó a la dictadura, pero tuvo presente en todo momento, como todo comunista consciente, que la democracia era una estación de paso hacia la sociedad socialista. Más de una vez le oí decir: “Me conformo, de momento, con una democracia que tenga como Presidente a Ruiz Jiménez”. Recuerdo haber oído en el telediario, cuando fue puesto en libertad, a raíz de la muerte de Franco: “Marcelino Camacho, 8 huelgas de hambre…”. Pues bien: en el año 68 regresaba yo de la prisión de Carabanchel de vuelta hacia la de Lérida, después de declarar como testigo en un juicio del TOP, cuando me crucé con él en la cárcel de Torrero de Zaragoza. Nos saludamos y me comentó que venía de una huelga de hambre (creo recordar que en la prisión de Soria). Su aspecto no era el de un hombre que venía de pasar las penalidades de una huelga de hambre y así se lo dije. Bajó la voz y sonriendo me dijo: “Bueno, ya sabes, tenemos contactos con funcionarios que colaboran y, tú ya me entiendes, la cosa no es tan dura”. La frase habla por sí sola. Si somos veraces tendremos que reconocer que hay un momento en la vida de cualquier comunista en que tiene que elegir entre seguir siendo comunista o dejar de mentir. Desde luego, “seguir mintiendo” es una triste forma de coherencia. Y no lo olvidemos: la mentira forma parte de la homogeneidad moral de la doctrina comunista. No obstante, no nos debe extrañar que al comparar a MC con los actuales dirigentes sindicales tengamos la impresión de de ver en él un cierto brillo moral. Con brillo o sin brillo: DESCANSE EN PAZ. - Enrique Pérez Mengual
Otrosí: http://heterodoxias.net/
Señor, gracias por su respuesta, las cuales las considero my elocuentes. En una historia, incluida la de España, suele existir muchas versiones, las cuales dependen del que las narra, del que las vive, de los protagonistas... y suele ser que cada uno tiene su propia opinion. Nosotros no somos excepcion a esta regla usted vivio su experiencia, leyo, estudio lo que le ha convertido en la persona que es hoy. Al igual que usted yo tambien he leido, estudiado, experimentado y todos estos factores han dado forma a la persona que soy. Cuando dice que me documente, le podria decir lo mismo si pensara que sus conocimientos no son validos. Sinceramente estoy de acuerdo en lo que ha escrito defendiendo su postura, al igual que yo he escrito defendiendo la mia la cual considero igual de valida que la suya. El frente popular tuvo responsibildad en la guerra civil, sin ninguna duda y pagaron con crece su responsabilidad, muertes, exilios, carceles...
El ejercito que se sublevo contra el gobierno elegido por los españoles en unas eleciones democraticas, tuvo su responsabilidad en una autentica carniceria del pueblo.
Han pagado ellos por sus actos criminales?
Los nazis pagaron por ello, los fascistas italianos pagaron por ello, y nuestros queridos matarifes...
Nuestro diferencia de opinion esta claramente expuesta.
Volviendo al tema que me motivo escribir mi primer comentario, Marcelino Camacho fue un sindicalista que contribuyo enormente a nuestra democracia, si en parte de su vida fue estalinista y despues se reconvirtio a eurocomunista... todos somos projectos en construcion al igual que usted creo que fue prochino y ahora por sus comentarios le diria que catolico conservador.
Si mal no recuerdo fue Ortega y Gasset quien escribio "yo soy yo y mis circustancias"
Un saludo my cordial y sin consejos. Como decia Marcelino Camacho "No pienso que a estas alturas este viejo fraile va a cambiar de convento"
Publicado por: Enrique Mingorance | 18/01/2011 en 06:25
Señor Mingorance, estoy convencido de que me lo dice con la mejor intención, pero no me dé las gracias. Le repito lo que afirmé en mi anterior comentario: ningún comunista (por supuesto, yo incluido) combatió por la democracia. El paso no traumático de la dictadura a la democracia fue posible gracias a hombres como Torcuato Fdez. Miranda, Gutiérrez Mellado, Fraga, Suárez, el otro Suárez (Fernando), los chicos del SEU (Rosón, Martín Villa, etc.), y a la contribución de la Iglesia (Tarancón). En ese escenario aparece, travestido de demócrata, el estalinista, el chekista, el responsable de la matanza de Paracuellos, el amigo del tirano Ceacescu, Santiago Carrillo. Como era evidente que no había, ni de lejos, condiciones revolucionarias y que sentía en su cogote la respiración del Ejército, hizo de la necesidad virtud y en su primera conferencia de prensa, colocó la bandera, aceptó la monarquía juancarlista, la economía de mercado y no defendió que Dios era uno y trino porque no se lo pidieron.
¡Vamos a ver si nos aclaramos! Con el XX Congreso del PCUS, en el que Kruschev denuncia los crímenes de Stalin, la política soviética cambia de rumbo y todos los estalinistas se hacen inmediatamente antiestalinistas. Asi, los Marchais, Togliatti, Berlinguer, Carrillo, Dolores Ibarruri, etc. aparecen como defensores de las libertades democráticas, enemigos de la violencia y opuestos a la dictadura del proletariado. En España las izquierdas presentan un relato de la guerra civil en el que tratan de borrar las terribles responsabilidades del Frente Popular en el desencadenamiento de la tragedia. Usted, como tantas personas de buena fe, creen en la veracidad de ese relato en el que el papel de malo de la película corresponde a la derecha.
Me va a permitir un consejo: lea, documéntese, trate de profundizar, aunque sea mínimamente.
Mucha suerte y saludos.
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Publicado por: Enrique Pérez Mengual | 16/01/2011 en 23:20
Enrique, gracias por tu replica; me gustaria aclararte ciertas cosas del pce. Los miembros del pce estaban en desacuerdo con la union sovietica, china, vietnan y otros regimenes comunistas. El pce seguia la misma politica que los comunistas franceses o italianos, los cuales no solamente eran miembros de sus parlamentos sino ademas radiantes defensores de la democracia.
Tambien quiziera aclarar que muchas de las personas agrupadas en el pce lo hicieron por ser la mejor organizacion de opositores al regimen franquista y no por la teoria comunista. Muchas de estas personas eran funcionarios de prisiones, miembros de sindicato vertical, estaban infiltrados en todos los estamentos del regimen franquista. Los proveedores de cultura, "libreros" por mi propia experiencia diria que en un gran numero eran miembros de pce, tambien los artistas... y estas personas estuvieron en contra de cualquier dictadura incluida "la del proletariado"
Me acuerdo de Marisol (chica de la television de regimen)...tambien miembro del pce, que ironia.
Franco se impuso a la poblacion, no como un bloque opresor; terrorizando a las personas, se impuso me imagino que con la mayor sangria cometida en nuestra tierra. Claro que decir que no fue tan sangriento como Stalin, Mao...
Quisira tambien aclararte que no soy comunista, simplemente he querido reconocer el trabajo de Marcelino Camacho y del merito de la organizacion mas importante que reunio a una gran mayoria de las personas opuestas a la dictadura franquista.
Un saludo muy coordial y quisiera tambien darte las gracias por tu esfuerzo en traer una democracia a nuestro pais. Ahora todos podemos disfrutar del fruto de tu lucha.
Publicado por: Enrique Mingorance | 16/01/2011 en 07:58
Don Enrique Mingorance,permítame que, como réplica a su comentario, comience diciéndole que los comunistas en ningún momento lucharon por la democracia. Me da igual que sea español o de cualquier otro pais,ningún comunista luchó nunca por la libertad. Luchó por el socialismo. Créame, amigo mío, le estoy diciendo una verdad incontestable.Presentar a Marcelino Camacho o a cualquier otro líder comunista con el disfraz de demócrata es de todo punto inadmisible. Igualmente lo es describir los 36 años de la dictadura de Franco como un bloque absolutamente opresor. Tomemos, a título de ejemplo, la situación de los presos políticos en las cárceles franquistas y comparémosla con la que sufrían los opositores a los gobiernos comunistas. Sospecho que es usted un hombre joven y que no ha vivido los revueltos años 60. Mi paso por la 6ª Galería (políticos) en el lejano año 67, me dio la oportunidad de conocer cual era la fibra moral de los gerifaltes del partido comunista. Allí estaban, formando el núcleo duro de la formación de Santiago Carrillo, los Camacho, Sartorius, Victor Cardiel.La6ª galería de Carabanchel era una galería de apenas 70 celdas, soleada, limpia y reluciente (limpieza esmeradísima, a cargo de los comunes del reformatorio); las celdas individuales, abiertas 14 horas diarias, libertad de movimientos por el patio y la galería, campeonatos de pelota mano, torneos de ajedrez, clases de inglés, el equipo de fútbol de los políticos disputando una liguilla con los equipos de las otras galerías; disponíamos de cocinas y comedores propios; y diariamente las distintas organizaciones celebran reuniones en las que, junto a charlas sobre materialismo dialéctico o historia del movimientos obrero, se hacían vaticinios (¡año 66!) sobre la inminente caída del franquismo». Dicho esto, sólo le haré una pregunta: ¿tiene usted idea de como eran las prisiones del universo comunista? ¿Le ha hablado alguien de los terribles padecimientos del Gulag o de las cárceles castristas? Termino con una anécdota significativa de MC. "No pensaréis que a estas alturas este viejo fraile va a cambiar de convento". Esta fue la salida, propia de un estalinista irredento, cuando -en un debate amistoso- se quedó sin argumentos que justificaran las mentiras y atrocidades del bloque socialista. Hay una frase de un amigo que está pidiendo mármol y, que está pensada para los comunistas y sus simpatizantes: "los regímenes comunistas han sido los regímenes que más comunistas han matado". Por mi parte añado: "los regímenes que más han matado".
Publicado por: Enrique Pérez Mengual | 14/01/2011 en 22:21
Se ha de tener mucha coherencia, determinacion, amor al progimo, integrida personal, etc; para padecer la gran vida de los comunistas en las carceles franquistas.
Estas personas que en su dia pagaron en sus carnes toda la represion del regimen franquista (fascismo catolico) por intentar de traer una democracia a nuestro pais, son un ejemplo a seguir por nuestra sociedad. Pagaron en sus carnes la represion por nada a cambio excepto poner su grano de arena en trasformar una sociedad de injusticia, represion, desigualdad, antidemocratica, incultura, tercermundismo; en la democracia que hoy disfrutamos.
Esta claro que para esa minoria que se beneficiaba del regimen franquista, estas personas no merecen mension alguna pues terriblemente le reventaron su pompa de jabon.
Aun recuerdo gente viviendo en chozas sin mas soleria que la tierra en fincas de Mora-Figueroa, sin mas futuro que partirse sus delicados cuerpos en los surcos de los latifundios andaluces.
Sin prestaciones de desempleo, sin prestaciones de salud, sin jubilacion (nunca llegarian a disfrutarla)...
Gracias a hombres con dignidad como Marcelino Camacho los niños yunteros desaparecieron de nuestra sociedad.
El partido comunista fue el partido politico con mayor numero de militantes... habia tantas victimas del franquismo...
Publicado por: Enrique Mingorance | 13/01/2011 en 23:58
Esta carta impecable me trae a las mientes los comentarios de un amigo, funcionario del estado de nivel medio-alto, que de camino a Luxemburgo me pasó a hacer una visita. Al hablar de los viejos tiempos en Madrid, finales de los 70, se mostró extrañado de hallarme en las antípodas ideológicas de aquellos días del "partido". Le confirmé su impresión y le añadí que sin embargo conservo la amistad con uno de los dirigentes jóvenes de entonces, de los que se medían con Carrillo, cuya vida no ocultaba la trampa ni el cartón de la mentira y que acabaría renunciando, tras una violenta discusión en el comité, a una prometedora y bien remunerada carrera política en aras de la verdad. Es rarísimo encontrar uno sólo de aquellos dirigentes de los que se pueda decir lo mismo. La mentira es la divisa del buen comunista, yo añadiría también del buen dirigente socialista, por los siglos de los siglos.
Publicado por: P.Montero-Martin | 13/11/2010 en 20:44
Enhorabuena. Porque realza la verdad sobre la mentira, sobre todo por anhelan un pasado que nunca existió. Echadle un vistazo: http://historiademonesterio.blogspot.com/2009/10/que-hubiera-pasado-si-la-republica.html
Publicado por: Juan | 12/11/2010 en 23:35
¡¡¡Impresionante este artículo!!!, pues igual que la gente tuvo que reconocer, en boca de un niño, la evidencia de que el rey está desnudo, de la misma manera Enrique Pérez Mengual ha roto las barreras del imaginario sindicalista y, fuera ropajes inexistentes, descubre la falsedad de esa superioridad con la que se ha querido retratar la vida de Marcelino Camacho. La cuestión, entonces, es: ¿tenemos tanta necesidad de héroes que somos incapaces de ver que el rey está denudo?
Publicado por: Aurore Minambres | 12/11/2010 en 19:52
Carta impecable. Imposible añadir nada.
Publicado por: Javier | 11/11/2010 en 10:48