Para celebrar la fiesta de la esperanza y la caridad que renovamos siempre por estas fechas, he querido homenajear a la literatura iberoamericana, concretamente a sus poetas, a guisa de felicitación navideña y como broche lírico a esos ocho años de mi vida que he dedicado de manera intensiva a la difusión de la cultura americana en su sentido más amplio, la que se aloja, con sus multiples facetas, en ese dilatado continente sacudido por todos los vientos y circundado por tres océanos. No obstante, la temática de estos versos y su género: el villancico, su métrica y su tipología: el romance, en el caso de Gabriela Mistral, la redondilla y la seguidilla, en el de Amado Nervo, y por supuesto su lengua, son una muestra irrefutable de todo lo que nos une. Y para siempre.
Los que estén en el secreto habrán adivinado que me voy de la Casa de América. A partir de enero, dejo de dirigir su programación, para volver a ser de manera intensiva y prioritaria, traductora, escritora, lectora, bloguera y parte activa de la brega cultural en todos los frentes que me queden abiertos. Además de felicitar las Pascuas a todos los que tengan la bondad de leerme, quiero agradecer su constancia a los que han seguido visitando con asiduidad este blog –y son los suficientes como para sentirme muy culpable por mi irregularidad y mi defección. Queda explicada.
Romance del establo de Belén
Al llegar la medianoche
y romper en llanto el Niño,
las cien bestias despertaron
y el establo se hizo vivo…
y se fueron acercando
y alargaron hasta el Niño
sus cien cuellos anhelantes
como un bosque sacudido.
Bajó un buey su aliento al rostro
y se lo exhaló sin ruido,
y sus ojos fueron tiernos,
como llenos de rocío…
Una oveja lo frotaba
contra su vellón suavísimo,
y las manos le lamían
en cuclillas, dos cabritos….
Las paredes del establo
se cubrieron sin sentirlo
de faisanes y de ocas
y de gallos y de mirlos.
Los faisanes descendieron
y pasaban sobre el Niño
su ancha cola de colores
y las ocas de anchos picos
arreglábanle las pajas;
y el enjambre de los mirlos
era un vuelo palpitante
sobre el recién nacido…
Y la Virgen entre el bosque
de los cuervos, sin sentido,
agitada iba y venía
sin poder tomar al Niño
Y José sonriendo iba
acercándose en su auxilio…
¡Y era como un bosque todo
el establo conmovido!
Lucía María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga “Gabriela Mistral” (Vicuña, Chile 1889-NuevaYork, EE.UU., 1957)
Noche Buena
Pastores y pastoras,.
abierto está el edén.
¿No oís voces sonoras?
Jesús nació en Belén.
La luz del cielo baja,
el Cristo nació ya,
y en un nido de paja
como avecilla está.
El niño está friolento;
oh noble buey:
arropa con tu aliento
al niño rey.
Los cantos y los vuelos
invaden la extensión,
y están de fiesta cielos
y tierra… y corazón,
Resuenan voces puras
que cantan en tropel:
¡Hosanna en las alturas,
al Justo de Israel!
Pastores en bandada
venid, venid,
a ver la anunciada
flor de David.
La luz del cielo baja,
el Cristo nació ya,
y en un nido de paja
como avecilla está.
Crisóstomo Ruiz de Nervo y Ordaz “Amado Nervo” (Nayarit, México, 1870-Montevideo, Uruguay 1919)
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