CERMI y Ediciones CINCA acaban de editar en forma de libro El rey se divierte, drama del escritor francés Victor Hugo, nuevo título de la colección Empero, dedicada a literatura y discapacidad.
El rey se divierte es una pieza dramática de primer orden, y no solo por el escándalo del que se vio rodeada en su estreno, en 1833, sino por la ajustada descripción de su principal protagonista, el bufón Triboulet, y la manera magistral en que su tortuosa personalidad va tejiendo la trampa en la que él mismo caerá.
Ese retorcimiento se refleja en la etimología de su nombre, triboler, que en francés antiguo significa atormentar, atribular, cosa que no deja de hacer el bufón protagonista. La misión de los bufones de corte era más compleja que la meramente burlesca, y hay evidencias de que ejercían una función admonitoria, al tiempo que con su apariencia fuera de canon (Triboulet es jorobado) servían de contrapunto a la “normalidad” y sobre todo a la excelencia del modelo real, bien para realzarla, bien para frenarla.
La edición de “El Rey se divierte” reproduce la versión clásica española llevada a cabo por Ventura de la Vega (Buenos Aires, 1807-Madrid, 1865), autor de una dilatada obra lírica y dramática y libretista de zarzuelas para maestros tan reputados como Barbieri, Calleja y Gaztambide.
Al igual que muchos otros autores teatrales del momento, Ventura de la Vega adaptó al castellano numerosas comedias francesas de salón, en particular de Eugène Scribet (1791-1861), el Shakespeare enamorado de Alexandre Duval (1767-1842), así como El Rey se divierte, de Victor Hugo.
Su versión de El rey se divierte, publicada en 1838, tiene un gran interés traductivo, pues al ser contemporánea del texto original, refleja el estado de la lengua de la época de una manera mucho más fidedigna que las traducciones hechas después. El traductor se ve obligado a trabajar la lengua de una forma que no es natural pues no la utiliza como expresión del pensamiento propio sino como trasposición e interpretación del ajeno y lo hace con las palabras de su época.
Una duda tengo, según el último párrafo, ¿ toda traducción más cercana a la obra original es siempre, siempre más fidedigna o a veces no ?.
El Rey se divierte es nuestro querido Rigoletto, del Gran Maestro Verdi que nunca deja indiferente a nadie. Estimada Julia es muy valioso hablar de esos maestros libretistas de zarzuelas y óperas que tanto nos enseñan, además se debería incentivar en los colegios e institutos a los niños a seguir el juego del texto con la música, porque divirtiéndose es cómo mejor se aprende.
" Servían de contrapunto a la normalidad", vidas muy sacrificadas la de estos bufones,¿ escondían la maldad o sus tortuosidades físicas hacian que adquirieran las de tipo mental?, si lo enfocamos objetivamente, era muy normal.
Y si en cualquier otro lugar y tiempo los bufones no fueran tortuosos físicamente pero si mentalmente, cambiando el disfraz...¿ que serían capaces de hacer...atormentar también?, ¿ servirían de normalidad no haciendo contrapunto alguno y siendo lo " Verdaderamente normal el contrapunto?. Ahí queda las dudas...
Pará mí hay una frase que es magistral de Verdi: " Vuela pensamiento con alas doradas".
Estimada Julia, con su permiso espero que no le importe, añadiré en su blog con todos sus respetos un link a una conferencia sobre Rigoletto magistral, por si alguien no la conoce.
http://www.march.es/conferencias/anteriores/voz.aspx?p0=2695
Gracias y Saludos.
Publicado por: Teresa Cabarrush | 27/09/2014 en 17:42