"Una embarazada tiene mucha autoridad. Lo descubrí aquel día, porque tienes la autoridad que te da el esperar un hijo. Ya sabía que eran gemelos y esa autoridad, ante un guardia civil de academia, lo rompe". Ana Balletbó, declaraciones hechas treinta años después del 23F, cuando ella, que ocupaba tranquilamente su escaño en el Congreso de los Diputados por el PSC, tuvo un protagonismo especial, debido a su embarazo.
De ese poder, fue igualmente consciente la malograda Carmen Chacón, también del PSC, cuando el 14 de abril 2008 (fecha elegida a conciencia), precedida de su prominente barriga (su mejor baza política para ser Ministra de Defensa, pues su asesor más íntimo la había convencido y, sobre todo, había convencido a Zapatero de que a los militares les iba a humillar muchísimo que les mandara una mujer, y más si estaba embarazada), lanzó su famoso y feble. “¡Capitán, mande firmes!” que fue como la compensación al rudo “¡Se sienten, coño!”, lanzado por Tejero el 23F a los diputados, entre otros, a la primera política embarazada de la democracia, entronizada por la opinión pública.
En la España alegre y faldicorta que soñó José Antonio y que sólo consiguió realizar Zapatero, ese gesto caló muy hondo, como recordó José María Barreda Fontes en su inefable necrológica de la infortunada política (El Español, 29 diciembre 2017):
“Ver a Carmen caminar segura, pese a su evidente embarazo de casi ocho meses, ante el Estado Mayor del Ejército, soldados, jefes y oficiales, tenía una fuerza simbólica muy poderosa. Era la imagen de una España joven, democrática, que aceptaba y alentaba el acceso a la mujer a los más altos cargos de responsabilidad. Representaba una sociedad preñada de futuro (sic).
“Cuando Carmen Chacón, flamante Ministra de Defensa, dio esa orden en su toma de posesión tras pasar revista a la tropa formada en el patio delantero del Ministerio, sentí una fuerte emoción. Ese día, el calendario marcaba el 14 de abril. Acaba de publicarse el último tomo de la “Historia de España, dirigida por Josep Fontana, “España en democracia, 1975-2011", y la portada escogida es una foto de Carmen embarazada pasando revista a la tropa. Todo un símbolo”. Desde luego.
Estos precedentes ilustres, perviven ahora en la nueva -y extrema- izquierda representada por Podemos, cuyas féminas saben un rato de empoderamiento gestante, como demostró Carolina Bescansa al amamantar a su rorro en su escaño del Congreso de los Diputados. La parábola iniciada por Balletbó hace casi cuarenta años con su embarazo de gemelos, prosigue ahora con el embarazo de Irene Montero, esta vez de mellizos, por eso del “sorpasso”. Todo un símbolo
Julia, tu finísima ironía, me ha hecho sonreir; cosa que te agradezco porque, últimamente,las situaciones que vivimos no se prestan precisamente a que sonriamos.
Gracias.
Publicado por: José Luis Millán | 22/05/2018 en 11:47