Una de las industrias más saneadas, quién nos lo iba a decir, es la de la cultura, en particular la que sustenta a las grandes exposiciones. Mueven tal cantidad de dinero y de influencias, hay tantas instituciones implicadas, que ha sido preciso regularlas mediante fundaciones y consorcios. No es nada nuevo; ya las exposiciones universales decimonónicas se planteaban con esos criterios, pero en la actualidad es un verdadero negocio que puede servir además de plataforma política. Esto puede verse de manera ejemplar en el Fórum de las culturas de Barcelona, que no conmemora nada en particular, ni obedece a ninguna demanda o proyecto coherente
No ocurre lo mismo con otras macro convocatorias, como puedan ser Las Edades del Hombre que desde 1988 ofrecen cada dos años, más o menos, una copiosa selección del arte en las diócesis de Castilla y León. Esta serie se inspiró sin embargo en una exposición, titulada Milenium, sobre el arte románico de Cataluña, que no conoció segundas partes, lamentable error que tiene ahora difícil y comprometida enmienda. A propósito de “Las Edades”, acabo de visitar la de Ávila cuyo tema, “Testigos”, es continuación de la anterior. Si el año pasado se trataba de la Pasión de Cristo, ahora les toca el turno a los apóstoles, a los padres de la Iglesia e incluso a las madres pues, como es lógico, hay que incluir a Santa Teresa.
Como sabrán, testigo en griego significa “mártir” y en esta muestra no podían faltar los mártires. En Ávila hay tres excepcionales: Vicente, Sabina y Cristeta. Según la leyenda, los tres hermanos fueron torturados por los romanos con la ayuda de un judío que acompañaba a los perseguidores.
Y visitando la basílica de San Vicente escuché una extraordinaria explicación de esta insólita intromisión: “Es que, en aquella época, decía la guía a su pasmada clientela, ya saben, en España convivían musulmanes, judíos y cristianos.” Faltaban dos siglos para que naciera Mahoma, pero aquí ya estábamos con las tres culturas.
(La Gaceta de los Negocios, 6 de septiembre de 2004)
Ja ja ja. Es que en España somos 'visionarios' y nos adelantamos en siglos; cuando no 'nos retrasamos' con la 'Memoria Histórica'
Publicado por: José Luis Millán | 12/05/2019 en 18:02