Hoy es la festividad de la Virgen de Lourdes, lugar de peregrinación multitudinario . Quiero evocar a dos peregrinos ilustres, de muy distintas épocas y nacionalidades, que fueron al santuario por diferentes motivos aunque, ambos, algo renuentes.
Flannery O'Connor hizo una peregrinación a Lourdes en 1958, seis años antes de morir. Aunque católica convencida, era bastante contraria a los actos de devoción multitudinaria de este estilo, pero cedió al requerimiento de su madre. A pesar de todos sus temores, Lourdes no le pareció tan terrible e incluso se bañó una vez -cosa que había rechazado de plano como ya había expresado a la misma corresponsal a la que posteriormente confesó "Lo hice (bañarse) por toda una serie de malas razones, como el temor a tener remordimientos en caso de negarme, y el deseo de hacer lo que se esperaba de mí (...)".
También Huysmans, el renegado discípulo de Zola, el converso, el ex escritor maldito y satanista, sacerdote del rito de Melquisedec, fue a Lourdes y escribió este libro, cuya portada reproduzco a continuación:

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