Me sumo a los fastos del funeral de nuestro último Papa verdadero, reproduciendo este texto que publiqué en este mi blog, a raíz de su visita a España en noviembre de 2010. Dios lo tenga en su Altura.
«El Papa Ratzinger ha recorrido España de oeste a este, de catedral en catedral, del pasado al presente. Dos días intensos que no han dejado indiferente a nadie, ni para bien ni para mal. Y lo segundo tiene que ver con lo primero, con la molestia que lo mejor produce en lo peor. Pienso que es por eso, y no por desprecio, por lo que determinados personajos de la vida política española se le han acercado como sobre ascuas.
No resulta difícil percibir bajo la máscara de Benedicto XVI a Joseph Ratzinger; podrán despreciar al pontífice, pero no al hombre, ni a la palabra que les sustenta y une. Cuando se ve lo que está pasando en España con la Iglesia católica, en particular y el cristianismo en general, es natural sentirse deprimido por la malvada estupidez de quienes la atacan con saña muy familiar. Incluso a los que no hemos formado parte de la Iglesia de una manera muy activa, se nos despierta ese espíritu evangélico que en vano intentan sofocar. Les guste o no,
Ellos, los Ejércitos del Mal Inalterable (y parafraseo con evidente mala fe a Orwell), olvidan que es condición del cristiano ser perseguido, incluso por los propios cristianos y seguir ahí erre que erre. Algo muy profundo y muy antiguo tiene que haber detrás de todo esto; algo de muy dificil explicación y tenaz elocuencia. Y esa verdad escondida, pero no oculta, es nuestra única esperanza».
https://laquimera.typepad.com/laquimera/2010/11/t%C3%BA-quien-eres.html
Comentarios